El 12 de julio los argentinos rendimos homenaje a todos los médicos que se desempeñan en el área social de la medicina, especialmente al doctor René Favaloro que nació ese día.
Favaloro nació el 12 de julio de 1923 en una casa humilde de la ciudad de La Plata.
Al terminar el colegio estudió Ciencias Médicas en la Universidad Nacional de su ciudad natal, llevando a cabo su residencia en el Hospital Policlínico. Allí vivió dos años de manera muy modesta, conociendo a los pacientes que atendía y escuchando sus historias de vida.
Poco después de recibirse, en 1949, recibió una carta de un tío, oriundo de la localidad de Jancito Aráuz, en la zona desértica de La Pampa.
En ese pequeño pueblo de tres mil habitantes hacían falta médicos, y hacia allí se dirigió René. Se estableció y comenzó a trabajar, entablando profundos vínculos con sus pacientes, conociendo sus padecimientos y necesidades. Junto a su hermano Juan José pusieron en marcha un centro asistencial, logrando reducir la mortalidad infantil en la zona, al igual que las infecciones en los partos y la desnutrición, desarrollando efectivas campañas de difusión sanitarias.
Tras 12 años como médico rural viajó a Estados Unidos, donde se capacitó y aprendió novedosas técnicas cardiovasculares. Regresó a nuestro país en 1970, con la idea de crear una clínica de alta complejidad similar a los centros asistenciales en los que había trabajado en el exterior. En 1975 cumplió su sueño, dando vida, junto a otros colegas, a la Fundación Favaloro.
Además de los grandes aportes en Cirugía Cardiovascular y en Cardiología Intervencionista, Favaloro desarrolló junto a su equipo una importante labor docente. Más de cuatrocientos cincuenta profesionales, provenientes en su mayoría de todos los puntos cardinales del país y de América Latina se formaron bajo su supervisión en su fundación, la mayor cantidad de residentes formados en un solo centro.
En nuestros días, el deseo de Favaloro de ser recordado «como docente más que como cirujano» se hace realidad cada vez que un paciente es atendido por uno de sus discípulos.