204 años han transcurrido desde aquel histórico martes 9 de julio en la pequeña casa de Tucumán, donde sesionaba la asamblea. En ese momento, por decisión unánime el Congreso, se declaraba formalmente nuestra independencia con la corona española.
Acontecimientos previos
El 24 de marzo de 1816, con la presencia de 33 diputados y bajo la presidencia del doctor Pedro Medrano, se inauguró el Congreso en la famosa casa de Tucumán.
Durante varias semanas se discutieron los alcances de sus atribuciones pero por presión de algunos de sus miembros, y de influyentes dirigentes nacionales, como San Martín y Belgrano, se inició la discusión sobre la Declaración de Independencia.
Tucumán por aquel entonces
San Miguel de Tucumán lucía muy diferente a como la conocemos hoy. En 1816 el “Jardín de la República” era una pequeña aldea de tan solo doce manzanas, habitada por menos de cinco mil personas. Sin embargo, los integrantes del Congreso la eligieron por su ubicación: se encontraba justo en el centro del Virreynato, garantizando el acceso a todos los diputados.
El histórico día
Finalmente, el martes 9 de julio de 1816, el diputado por Jujuy, Sánchez de Bustamente, pidió tratar el «proyecto de deliberación sobre la libertad e independencia del país». Todos estuvieron de acuerdo y los diputados se pusieron de pie y aclamaron la Independencia de las Provincias Unidas de la América del Sud de la dominación de los reyes de España y su metrópoli.
Ese fue el comienzo de un largo camino para llegar a conformar una nueva nación: Argentina.
Desde el día siguiente en Tucumán hubo festejos que duraron varios días, bajo el nombre de tertulia entre las familias acomodadas, y con bailes populares por parte de los demás habitantes del pueblo.