El 5 de septiembre se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, religiosa que durante el siglo XX dio su vida por los más humildes, sembrando un mensaje de paz alrededor del mundo.
Nació bajo el nombre de Agnes Gonxha Bojaxhiu («gonxha» significa «capullo de rosa» o «pequeña flor» en albanés) el 26 de agosto de 1910 en Uskub – que en aquel momento formaba parte del Imperio Otomano – y actualmente se denomina Skopie, capital de la República de Macedonia.
A los 18 años Agnes sintió su vocación religiosa, comenzando su carrera de monja. Cambió su nombre a «Teresa» – en referencia a la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux – y se y naturalizó hindú. Comenzó su obra y en 1950 fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, en la ciudad de Calcuta.
Durante más de 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, mientras su congregación crecía, primero en la India, y luego alrededor del mundo.
En la década de 1970 la Madre Teresa de Calcuta ya era conocida internacionalmente como persona humanitaria y defensora de los pobres e indefensos. Por esa razón obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1979 y el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, en 1980.
Con el correr de los años recibió elogios de muchas personas, gobiernos y organizaciones de primer nivel, tanto nacionales como internacionales.
Falleció el 5 de septiembre de 1997. En 2010, en el centenario de su nacimiento, fue homenajeada alrededor del mundo, y su trabajo reconocido por la presidenta india Pratibha Patil.