El 7 de mayo desde las 17.30, en el Estadio Más Monumental de Núñez, tendrá lugar un nuevo superclásico entre River y Boca. El partido será bisagra para cualquiera que se haga con la victoria, ya que los de la ribera buscan desencontrar puntos al Millonario, mientras que a éste un triunfo le garantiza seguir en soledad en la cima del certamen.
Un clásico con historia
River y Boca son los equipos más convocantes del fútbol local y, casualmente, los más ganadores.
Nació como una rivalidad a nivel barrial, un 24 de agosto de 1913, cuando ambos equipos tenían sus estadios en el barrio de La Boca. Con el correr de los años el enfrentamiento adquirió una inusitada relevancia en el fútbol de nuestro país. Por su mística, su antigüedad y la pasión con la que los viven sus hinchas, el superclásico es un evento deportivo de trascendencia internacional que concentra la atención de millones de argentinos y extranjeros por igual. Según el periódico británico “The sun”, el encuentro entre los dos colosos futbolísticos de nuestro país es “la experiencia deportiva más intensa del mundo”.
Un presente muy diferente
Desde la asunción de Jorge Almirón como director Técnico, Boca no ha podido sumar de a tres.
Ubicado debajo de la mitad de la tabla de posiciones, el Xeneixe llega desmoralizado. Un bajo rendimiento futbolístico, una fuerte interna a nivel dirigencial y malos resultados, explican en presente del equipo.
En tanto el local, dirigido por Martín Demichelis, se consolida en la cima del torneo en base a un fútbol vertical, vistoso e incisivo. Es el equipo más ganador del torneo, el que más goles convirtió y al que menos le han marcado, motivos por los cuales llega como favorito.
El historial
Sumando todas las competiciones (Copas locales, internacionales y ligas) de un total de 383 partidos disputados, Boca se hizo con 137 victorias, mientras que River obtuvo 125, dejando 121 partidos para el empate. El Xeneixe intentará aumentar la cantidad de encuentros a su favor, mientras que el Millonario tratará de descontar esa ventada de “los primos”. Si se toman los últimos diez encuentros, el clásico viene bastante parejo: dos triunfos para Boca, tres para River y cinco empates.