Una gran odisea
La tarde parece no terminar nunca. Llevamos varias horas encima de la mula, que a paso de hombre trepa, cuidadosa, los escarpados cerros de la cordillera de los andes. Estamos muy cansados. Nos duele todo el cuerpo. Emponchados, abrigados, maquillados de blanco por el protector solar, avanzamos muy despacio en la montaña, protegidos por Gendarmería […]